En una sesión de terapia grupal, las princesas que conoces deciden contar lo que las peliculas nunca se atrevieron a mostrar: sus traumas, frustraciones y ganas de quemar el castillo.
Una obra teatral ácida, divertida y sorprendentemente honesta que mezcla humor, drama y reflexión.
Porque no todas las historias terminan con un "y vivieron felices..."